- Llego la hora. Tú te irás y yo me tendré que quedar aquí, echándote de menos día tras día hasta que llegue el próximo verano y nos volvamos a ver. Pero, por favor, antes de irte, hazme un favor.
+ Lo que quieras.
- No te olvides de mí y prométeme que el año que viene, seguirás siendo...
+ ¿Siendo cómo?
- Como eres. Guapa, lista, simpática, inteligente, agradable, cabezota. Seguirás siendo tú.
Al final de lo único que te vas a acordar, es de las cosas buenas, de las veces que te has reído a punto de quedarte sin respiración, de esos besos y de esos abrazos que han cambiado tu vida y nunca se irán de tu cabeza, no te entretengas en tonterías y en gilipolleces que dice la gente sin vida propia, que necesita opinar sobre la vida de los demás sin ninguna razón y vete a buscar lo que te haga feliz, que el tiempo corre muy deprisa y te aseguro que lo único que no te va a gustar de la vida es que te va a parecer demasiado corta.
Ya nunca volverá a ser lo mismo.
Y a partir de ahí sabes que las cosas van a cambiar; y han cambiado.
Sientes que ya no hay vuelta atrás, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo, y descubres que todo empezó antes de lo que tú pensabas; mucho antes.
Te das cuenta de lo importante que fue mientras duró y de que no lo supiste aprovechar, o eso crees. Y sin saber el por qué, se acaba.
Es ahí, justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas sólo ocurren una vez.
Ríe, canta, llora, salta, ama, odia, enfádate, grita, rebélate, perdona, baila... hazlo todo y no pienses el por qué, al fin y al cabo eres solo una adolescente.
But then you see them. You see those guys that make you happy, that make you smile and laugh till you cry, those guys you can trust in, those guys, your friends.
Just thanks.